Quienes tenemos verdadera sensibilidad despreciamos profundamente esta película, tan absurda y ofensiva a la inteligencia como si hubieran puesto a Ingrid Bergman follando a cuatro patas en Casablanca… La vida de Adele no es más que pornografía comercial y facilona hecha por y para tíos y disfrazada de hipócrita profundidad
↧